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La belleza viene de adentro

Dra. Montserrat Rodriguez

Por: Dra. Montserrat Rodriguez

Especialista en Nutrición Integral y Holística

Nuestro aspecto y especialmente la piel, es un reflejo de lo que comemos, por eso, es importante determinar qué comer y qué evitar, pues algunos alimentos juegan a favor y otros en contra, en la apariencia de este órgano. Hoy en día el mercado de cremas que prometen ayudar a la regeneración de la piel y a su protección, es gigante y es probable que en muchos casos, una elaborada fórmula dé buenos resultados. No obstante, lo que realmente determina su belleza, es su salud.

Para esto es preciso contar con una alimentación que aporte los componentes adecuados para que esté nutrida y se haga resistente ante agentes agresores.

Oxidantes y antioxidantes en combate

Diariamente la piel es sometida a agentes ambientales como el sol y la contaminación. A estos factores se pueden sumar poco descanso, infecciones, la ingesta de medicamentos o el estrés excesivo. Factores  todos que  aumentan nuestra vulnerabilidad a los oxidantes, los cuales dificultan la reparación celular.

En este punto es importante la intervención de los alimentos, porque pueden comportarse como antioxidantes o pro-oxidantes, y por lo tanto, mejorar nuestra condición o empeorarla. Los alimentos antioxidantes son aquellos que suministran  nutrientes, y permiten reforzar la barrera que protege la piel. Nuestras células tienen sistemas enzimaticos que actúan contra los factores pro-oxidantes. Pero éstos requieren de nutrientes como elementos constitutivos. Si no contamos con  una alimentación balanceada inteligentemente, esos nutrientes necesarios para prevenir el daño oxidativo estarán ausentes así como su efecto protector.

¿Qué sucede en el cuerpo cuando los oxidantes le ganan la batalla a los antioxidantes?
Un desbalance oxidativo y un desgaste de estructuras celulares. Es en estos casos cuando los radicales libres, que son los oxidantes mejor identificados, comienzan a ejercer una acción negativa en las células, tomando ingredientes de sus membranas y otras estructuras celulares, con un efecto final que es destructivo. Por eso es que debemos protegernos a través de los nutrientes de los alimentos. Los radicales libres no sólo pueden ser responsables del deterioro de la piel y de su envejecimiento prematuro, sino también de enfermedades como la arteriosclerosis, padecimientos metabólicos, muerte celular y hasta  cáncer.

Dieta natural y multicolor
Es importante cambiar conductas alimentarias negativas y que se sustituyan por otras saludables. Lamentablemente a nivel mundial se ha detectado una tendencia al consumo masivo de frituras en forma de arepas, empanadas, pastelitos, así como grasas animales y exceso de proteína animal en otros casos extermos. Los aceites quemados, las margarinas, grasas trans y todas aquellas ultrarrefinadas, son terribles no sólo para la piel, sino también para la salud cardiovascular.

Cuando se consume ese tipo de grasas, la calidad de respuesta de las células ante la agresión esta disminuida. No es lo mismo las células de una persona que come pescado y grasas vegetales con  su alta concentración de Omega 3, que la de aquellas que sólo comen frituras y grasas saturadas. Esta falta de capacidad de respuesta del cuerpo se traduce en una mala salud y en una piel propensa al envejecimiento prematuro.

Además de incluir Omega 3 en la dieta, se recomiendan otros aceites vegetales saludables como el de oliva y el de canola, los de semillas como maní, merey, pistacho o almendras. También es una buena práctica reducir los alimentos muy procesados y buscar los que más se acercan a su presentación natural y fresca. Mientras más variada sea la dieta más oportunidad de tener mayor cantidad de sustancias beneficiosas para nuestro sistema inmunológico y la salud de la piel.

Grupos de alimentos por color:
Grupo rojo: Poseen licopeno y otros anticancerígenos que ayudan a prevenir la formación de nitrosaminas. Tienen un alto contenido de vitamina C y carotenos. A este grupo pertenecen el tomate, el pimentón rojo, la remolacha, las uvas rojas, las bayas y la patilla, entre otros.
Grupo naranja: Contienen betacaroteno y vitamina C. Dentro de este grupo están las zanahorias, los pimientos, la lechosa y la naranja.
Grupo amarillo: Contiene curcumina, una sustancia anticancerígena, además de betacarotenos. El maíz, los pimientos, la yema de huevo, la familia de los albaricoques y el germen de trigo están dentro de este grupo.
Grupo verde: Son fuente de vitaminas C y K, hierro, calcio, clorofila, anticancerígenos. Un ejemplo de este grupo son todas las hojas y frutos de color verde.
Grupo blanco: Contienen ácido fólico, vitamina K, vitaminas liposolubles, proteínas de buena calidad, hidratos de carbono, ácidos grasos insaturados, compuestos fenólicos, sulfidas alílicas (inhiben enzimas que forman sustancias nocivas). Por ejemplo, cebolla, papas, hongos, lácteos, ajo, bananas, carnes blancas y clara de huevo.
Grupo azul: Contiene antocianina que favorece la circulación y agentes anticarcinógenicos. Vitaminas del grupo B. Por ejemplo, la berenjena, las zarzamoras, las cerezas, los blueberries y las ciruelas.
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