Su impacto sobre la calidad de vida y el bienestar
Por: Iván Figueroa Otero MD, FACS, FAAMA
El Problema
El crecimiento poblacional y la industrialización han impactado significativamente el grado de contaminación ambiental. Sin embargo, el daño causado por la polución electromagnética durante el final del siglo 20 y el comienzo del siglo 21 ha sido más rápido y progresivo. Este desarrollo inevitable y necesario ha creado muchas interrogantes sobre los posibles efectos en la calidad de vida, la salud y el bienestar de la población mundial. Hasta este momento la investigación científica experimental y los estudios epidemiológicos han sugerido efectos significativos sobre el organismo, inclusive la posibilidad de cáncer en la sangre y en el cerebro tanto en adultos como en niños. En este artículo me gustaría discutir los tipos de emanaciones electromagnéticas (EMF), las fuentes de donde se originan, los posibles efectos sobre el bienestar y salud, la evidencia a favor y en contra de estos, y los posibles remedios para disminuir y prevenir sus efectos.
Los EMF se dividen en tres grupos: ionizante, no-ionizante y luz visible.
A) La radiación Ionizante– es la que afecta significativamente la estructura celular:
1- Rayos Gamma– originados por las emanaciones de la fisión nuclear y de explosiones solares. Son muy dañinos para el organismo humano.
2- Rayos X– usados para los estudios radiológicos, con efectos significativos en el organismo después de ciertos niveles y exposición prolongada.
3- Ultravioleta- láser y parte de las emanaciones de la luz solar. Los efectos sobre la piel incluyen aumento en el envejecimiento y la incidencia de cáncer.
B) Radiación no-ionizante– se diferencia de la ionizante por su ausencia de efectos sobre la estructura celular. Los únicos daños que la ciencia acepta que esta hace es crear un aumento en el calentamiento de los tejidos. En ciertos niveles de intensidad alta podrían ser letales para los animales y algunas partes del cuerpo.
1- Rayos infrarrojos– parte de las emanaciones de la luz solar con efectos de calentamiento menores a las microondas y con mucha aplicación en la industria, las comunicaciones y la medicina, tales como los láseres médicos.
2- Microondas– originadas por aparatos eléctricos usados en las comunicaciones, celulares, bluetooth, campos de wifi, sistemas de navegación de satélite, los sistemas de radar y la preparación de alimentos.
3- Radiofrecuencias- radar, MRI, transmisión de ondas radiales usuales y algunos tipos de terapias en la medicina.
C) Luz visible– colores del arcoíris
Las posibles fuentes que nos exponen a estas emanaciones con más frecuencia
El crecimiento en el uso de equipos electrónicos tanto para la industria como para el hogar nos ha expuesto de una manera masiva a un bombardeo imperceptible de una variedad extensa de emanaciones electromagnéticas. Si consideramos que el camino hacia el ahorro de consumo de petróleo y electricidad nos está llevando hacia el aumento en equipos de conservación de energía que en sí mismo aumentan el grado de exposición a estos tipos de emanaciones, entenderemos como se multiplica el problema.
Las fuentes más impactantes son: las antenas de transmisión en las torres y los edificios que debido a nuestro pequeño tamaño y la densidad poblacional amplifican sus efectos, todo producto en el hogar y la industria que use trasformadores de corriente alterna directa tales como cargadores de celulares, televisores, cajas de cable TV, teléfonos inalámbricos, luces fluorescentes, enseres caseros, computadoras, pantallas planas, receptáculos eléctricos caseros, relojes despertadores eléctricos, sistemas de enfriamiento de aire, secadores de pelo, enseres de microondas, estaciones de retransmisión de electricidad, torres eléctricas de alto voltaje y sistemas de wifi como los que hay en aeropuertos, escuelas y negocios, y sistemas industriales.
La electricidad sucia
Es el tipo de electricidad que se genera alrededor de los receptáculos de corriente. Se origina por problemas de diseño inapropiado del alambrado eléctrico y por cambios de voltaje debido a errores en la generación de electricidad por las estaciones. Estos son los mismos que nos dañan nuestros equipos electrónicos y que en estudios epidemiológicos en los Estados Unidos se han visto asociados a aumentos de cáncer más allá de lo esperado en poblaciones y grupos geográficos comparables.
Los posibles efectos sobre la salud
Un sinnúmero de condiciones de salud se ha relacionado con la exposición excesiva y repetida a EMF. Aunque la relación causal entre estas y las EMF no están claramente determinadas, se debieran promover medidas preventivas. Entre los problemas de salud más impactantes se encuentra el cáncer en adultos y niños.
La hipersensibilidad electromagnética
Esta es una condición clínica muy parecida a las alergias que surgen con la exposición a químicos y a otras sustancias en nuestro medio ambiente. En este caso, los factores precipitantes son la exposición continua y excesiva a las emanaciones electromagnéticas. El cuadro clínico observado aún no ha sido aceptado por la medicina académica porque sus síntomas no son específicos.
Los médicos que describen la existencia de esta condición, postulan que la reacción a la exposición a estas emanaciones variará de acuerdo a la frecuencia de las mismas. Como los síntomas de esta condición son similares a muchas otras, la consideración de las EMF como una de las causas podría ayudar a la recuperación más rápida del paciente.
La controversia y la evidencia científica
Las EMF ionizantes tales como los rayos X y la radioterapia, son la que causan daños a los tejidos biológicos pues ocurren cambios celulares significativos. Al inverso, la ciencia mantiene que los niveles a los que nos exponemos diariamente de las no ionizantes como las microondas, radio frecuencias y campos magnéticos creados por las corrientes eléctricas, no causan problemas inmediatos en nuestros organismos que se puedan identificar con cambios en los tejidos.
Hay que aclarar que los niveles permitidos de exposición a los EMF por los organismos gubernamentales varían de país a país. Los más liberales son los Estados Unidos y los más estrictos son Rusia, los países escandinavos y Canadá. Vale la pena aclarar que la reglamentación aplica mayormente a la generación de frecuencias industriales tales como torres de comunicación, estaciones eléctricas y emisoras de radio y TV. Lamentablemente no hay reglamentación ni supervisión de los niveles de emanación de los diferentes tipos de equipos electrónicos que usamos en nuestros hogares y en nuestros trabajos, ni de la calidad de los alambrados eléctricos que se establecen en la construcción de viviendas y edificios. Si consideramos el efecto sumatorio del volumen al cual estamos expuestos en nuestros hogares y sitios de trabajo, tenemos que preguntarnos si esas ¨dosis aceptables de niveles de exposición¨ no tendrán un efecto multiplicador a largo plazo.
La ley que reglamente el uso de estas ondas se originó en el 1996. La misma está obsoleta pues han ocurrido muchos cambios desde entonces.
Estudios experimentales
Estudios que han evaluado el efecto de la exposición a EMF de los tejidos de animales, han demostrado alteraciones en el funcionamiento normal de la membrana celular, la producción de radicales libres (que se asocian con la inflamación y el envejecimiento), el funcionamiento de la producción de ADN Y ARN (componentes de nuestros cromosomas y núcleo celular), la reproducción de células cancerosas y reducción en la producción de ciertas hormonas como la melatonina.
Estudios en Humanos
Algunos estudios epidemiológicos realizados a partir de los años 70 han sugerido que niños expuestos continuamente a cierta distancia de las torres de alto voltaje y estaciones eléctricas, presentan un aparente aumento en la incidencia de cáncer de la sangre que puede ser de dos a cuatro veces la incidencia normal esperada, pero otros estudios tienden a desmentir estas conclusiones. Otros estudios similares en poblaciones escolares han sugerido una incidencia más alta en los maestros y empleados de escuelas con exposiciones altas a la electricidad sucia, previamente mencionada.
La controversia de las microondas y los celulares
Varios estudios independientes sugirieron inicialmente un aumento de tumores cerebrales en la región adyacente a área de contacto del celular. Esto llevó a un estudio promovido por la industria de comunicaciones, llamado el Interphone Study. Deben recordar que los celulares actúan como miniantenas de emisión de ondas de radiofrecuencia. Este estudio concluyó que, en adultos con un uso prolongado de los celulares por los menos 30 minutos al día por 10 años o más, existía un aumento significativo (40%) de tumores en la región cerebral adyacente al área de contacto. Al revisar esta evidencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaro las emisiones de radio frecuencia carcinógenos Tipo II, tales como el plomo y otros agentes químicos ya prohibidos para contacto humano. El estudio no incluyó la población juvenil por lo tanto no concluyó sobre su uso en niños, pero la evidencia de más sensibilidad y penetración al cerebro en estos proyecta un riesgo inaceptable.
La incorporación de la tecnología de wifi para las escuelas ahora presenta nuevos riesgos para la población escolar. Ante los posibles efectos nocivos, la mayoría de los sistemas escolares europeos han tomado la acción preventiva de eliminarlos, hasta que se compruebe su seguridad.
Ya organizaciones en los EU han reportado síntomas de exposición de niños a los inalámbricos, tales como infertilidad masculina. Estudios recientes añaden esta posibilidad al riesgo de uso de celulares, especialmente los que se ponen el celular entre las piernas mientras están guiando.
¿Qué podemos hacer para minimizar los riesgos potenciales?
- Medidas generales
1. Disminuir la exposición lo más posible, especialmente a niños, es la medida más segura. Evite el uso de celulares, residir cerca de estaciones de energía eléctrica o torres de alto voltaje. Inspeccione profesionalmente el estado de su alambrado eléctrico para buscar fugas de electricidad sucia y falta de tierra (grounding) en su sistema. No duerma cerca de equipos y cargadores eléctricos, y apague y desconecte los que no necesita. Mantenga una distancia mínima de 4 a 5 pies entre sus niños y equipos electrónicos, especialmente pantallas de TV, computadoras y microondas de cocinar. Disminuya la distancia entre su celular y su cráneo. Muchas compañías recomiendan que su celular este por lo menos a 0.9 pulgadas de su cráneo y que lo cargue en su baqueta cuando está en contacto con su cuerpo. El uso de audífonos con cable, el speaker phone y el uso de mensajes de texto es la única forma de disminuir la distancia, pues el sistema bluetooth no disminuye la exposición a la irradiación.
- Medidas específicas
2. El uso de barreras tales como ropa protectora, protectores que se incorporan al equipo o sistema eléctrico de la casa o industria. Dentro de estos productos sobresalen los hechos por SafeConnectPlus™ en los Estados Unidos, diseñados para filtrar y convertir las EMF negativas a frecuencias más beneficiosas para el cuerpo humano.
* Las aseveraciones hechas en este artículo no han sido evaluadas o aprobadas por el FDA o ninguna otra agencia gubernamental reguladora, pero están basados en información científica presentada en la literatura médica. Estas tampoco implican la capacidad de diagnosticar o tratar ninguna condición de salud por ninguno de los productos.
