La depresión y el trastorno bipolar son condiciones bastante comunes que pueden afectar seriamente la vida social, familiar y laboral de quienes la padecen. La sufren tanto niños y adolescentes como adultos, y el diagnóstico y tratamiento apropiado son la clave para el buen manejo de las mismas.
Pensando en esto, el Dr. José Omar González Quiñones, certificado como siquiatra desde 1996 en el Puerto Rico Institute of Psychiatry, escribió el libro Asesinos del Cerebro, Bipolaridad y Depresión, dirigido a profesionales de la salud, pacientes, familiares y público en general. Se trata de «un conjunto de conocimientos de base científica con un componente de espiritualidad muy bien armonizado. Puede ser entendido y aprovechado por todo aquel que quiera conocer sobre la depresión y el trastorno bipolar, desde el más experimentado científico que quiere saber de estas condiciones, hasta personas que las padecen o que las sufre un ser querido», explicó el psiquiatra Dr. Edgardo Prieto Agostini.
En la literatura psiquiátrica puertorriqueña, este es el primer libro que describe estas enfermedades de una manera tan accesible e interesante, que alienta al lector a conocer más sobre el particular.
El Dr. J. Omar González obtuvo en 2006 una Maestría en Psicofarmacología en el Neuroscience Education Institute, con base en la Universidad de California, y es conferenciante de importantes casas farmacéuticas.
Algunos datos
El trastorno bipolar es una enfermedad del sistema nervioso central q
ue afecta tanto al cerebro como al cuerpo. Factores de índole ambiental, hereditarios, genéticos y biológicos producen cambios en las células del cerebro, provocando un desequilibrio químico en el sistema nervioso, lo cual resulta en fluctuaciones anormales del metabolismo, las emociones y los procesos del pensamiento, alterando, incluso, la capacidad de prestar atención.
La bipolaridad consta de dos polos, un polo elevado de fase maníaca o hipomaníaca donde hay energía con posible presencia de euforia o irritabilidad. En otros momentos se experimenta el polo opuesto, que es la depresión o caída emocional. Los síntomas son tristeza, desánimo, pérdida de la capacidad de disfrutar, aislamiento y pérdida de concentración, entre otros. Casi el 70% de quienes lo padecen tienen depresión en algún momento. Cuando se trata el trastorno bipolar de manera inadecuada las personas pasan un promedio de cuatro meses al año en la fase depresiva. Por otro lado, hay personas que experimentan un solo polo o extremo, que es la depresión mayor o unipolar.