Por: Dra. Cynthia Karina Van Pratt Robledo,
Ginecología y Obstetricia
Ginecología estética, regenerativa y funcional
Hablar sobre ginecología en la adolescencia plantea un dilema para muchas personas que no saben con quién llevar a la adolescente a una revisión o consulta médica. Existen dos especialidades que pueden atender a este grupo de pacientes: los pediatras y los ginecólogos. Sin importar la especialidad, lo fundamental es que el médico encargado tenga la preparación, el conocimiento y la experiencia para interactuar con esta franja de edad.
La edad sugerida para la primera consulta ginecológica está entre los 13 y los 15 años. Sin embargo, si se sabe que la adolescente ya tiene actividad sexual, se debe iniciar la revisión médica lo antes posible.
Para comprender mejor el concepto de «adolescente» o «adolescencia», es útil presentar algunas definiciones:
- Pubertad (púber): Se refiere a la etapa en que las niñas experimentan cambios conocidos como caracteres sexuales secundarios, como el inicio del crecimiento mamario, el crecimiento del vello axilar y del pubis. Este período puede comenzar alrededor de los 8 años y medio y extenderse hasta los 14 años, aproximadamente, culminando a más tardar a los 17 años.
- Adolescencia (Adolescente): Según la Organización Mundial de la Salud, es el período comprendido entre los 14 y los 18 años. Es la etapa en la que ocurren cambios de maduración tanto físicos como emocionales.
- Menarquia: Es el término para referirse a la primera menstruación.
Uno de los cambios más notables en la pubertad es el crecimiento de la estatura, que puede ser de 25 a 30 cm en aproximadamente dos años, junto con un aumento de la grasa corporal.
Sin embargo, decidir llevar a una adolescente a su primera consulta ginecológica no es una decisión sencilla, debido a diversas razones que describiré a continuación.
Estas situaciones son algunas de las dificultades que los médicos pueden encontrar al tratar a estas pacientes: a) La adolescente a menudo tiene información inadecuada y errónea, que puede provenir de amistades, vecinas, familiares e incluso de la madre misma, que también puede estar desinformada. b) Existe temor y vergüenza de mostrar el área genital a un desconocido(a), especialmente si se ha inculcado el pudor y el respeto por su cuerpo. c) Miedo a sentir dolor desconocido durante un examen médico del que no sabe en qué consistirá. d) Un temor común es que el examen ginecológico pueda afectar su virginidad.
Por lo tanto, en este punto es esencial aplicar prudencia y delicadeza al brindar atención, tanto para la madre como para la paciente. Siempre se debe explicar en qué consistirá la revisión médica, por qué es necesaria y detallar cada paso y área que se tocará. Por supuesto, es fundamental contar con la autorización y aprobación de la adolescente para realizar la exploración.
Lo ideal es que esta primera consulta se realice de manera preventiva y no curativa, es decir, no debe ser llevada a cabo solo porque ya presente un problema de salud. Las causas más comunes por las que acuden a consulta médica son: a) Trastornos menstruales, que pueden incluir sangrados abundantes, ciclos menstruales cortos o prolongados, menstruaciones irregulares, y ausencia de menstruación. b) Problemas de infecciones genitales. c) Alteraciones en las mamas. d) Cambios significativos en el peso. e) Aparición de vello facial, acné o quistes. f) Dolor abdominal o tumoraciones.
En resumen, la consulta ginecológica puede ser necesaria por diversas causas que deben abordarse oportunamente. En última instancia, cualquier alteración o situación que genere intranquilidad durante el desarrollo de la adolescente, o si tienen dudas sobre su desarrollo, les recomiendo que acudan al especialista de su preferencia, quien sin duda podrá aclarar sus inquietudes.
¡Hasta la próxima!