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El Virus del Papiloma Humano. Nuestras doctoras conversan con Reporte MÉDICO

Dra. Rosaura Aguayo

Por: Marilyn Vicens

Especial para Reporte Médico

“A mí como pediatra, el tema del Virus del Papiloma Humano (HPV, por sus siglas en inglés) me abre la puerta para hablar con mis pacientes y sus padres sobre un asunto muy importante de salud, y también de la sexualidad, desde una óptica científica, saludable y totalmente respetuosa e incluso espiritual, no religiosa, sino espiritual porque la sexualidad humana saludable incluye todos nuestros componentes como seres humanos”, dice la pediatra Rosaura Aguayo.

Dado que la recomendación de las autoridades de la Salud en Puerto Rico y Estados Unidos es poner la vacuna a los 11 años de edad, cuando se están poniendo refuerzos de otras vacunas para los estudiantes en las escuelas y colegios del país, “es en ese momento que aprovecho para hablar sobre el virus con mis pacientes, tanto hembras como varones —porque ahora se recomienda también para los varones—, puesto que se trata de un virus altamente contagioso. Este virus se reporta más que el sífilis, la clamidia y el mismo VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana), así que estamos hablando de un asunto de salud muy serio para los individuos, para toda la familia y para la nación”, indica Aguayo.

Dra. Iris Cardona

De acuerdo con la infectóloga pediátrica Iris Cardona, Asesora del Programa de Vacunación del Departamento de Salud, “hay más de 100 tipos del HPV y se sabe que un cuarenta por ciento causará infección ano-genital, de boca o garganta. De ese cuarenta por ciento, unos diecisiete tipos tienen potencial oncogénico. Los que más potencial tienen son los tipos HPV16 y HPV18. Esos son los que llamamos los ‘malos de la película’. Los tipos HPV6 y HPV11 también son de cuidado, son los causantes de las tan conocidas verrugas genitales. Se sabe que 80 de cada 100 mujeres han sido infectadas con este virus, el cual fue identificado en la década de 1980 por el investigador y doctor alemán Harald zur Hausen, quien descubrió la relación directa entre el virus y el cáncer cervical”.

Este descubrimiento le valió al distinguido galeno el Premio Nobel de Medicina en el 2008. Para los años de la década de 1970, previo al extraordinario descubrimiento del Dr. Harald zur Hausen, el cáncer cervical era el tipo de cáncer más agresivo entre las mujeres.

Luego de las fecundas investigaciones del galeno alemán y pasadas varias décadas, por fin en el año 2006 aparece la primera vacuna contra el HPV y, luego otra en el 2009, según informa la doctora Cardona. “Y por qué poner esta vacuna a mi hija o hijo de sólo 11 años, se preguntan algunos padres. Lo primero que hay que resaltar es que ésta no es una vacuna que sirve como anticonceptivo. Esta vacuna no evita bebés, ni evita enfermedades de transmisión sexual. Pero sí puede ayudar en algo fundamental: puede evitar cáncer cervical. De hecho, con una sola vez que una persona tenga relaciones sexuales con una pareja que tenga el virus, puede quedar infectada. Así de sencillo, de una sola vez”.

La vacunación a tiempo como método de prevención es clave. La realidad es que para quedar infectado o infectada no importa la edad, puede ser a los 11 años como a los 50. No obstante, la doctora Cardona apunta que “el asunto es que recomendamos poner la vacuna antes de que las personas se activen sexualmente y, por ende, queden protegidas. Ya a los 50 años de edad, por dar un número, suponemos que la mayoría de las personas han tenido alguna pareja sexual, por lo cual poner la vacuna a esas alturas no es tan eficiente en términos de prevención. Esa es la razón básica por la cual se recomienda a la edad mencionada de 11 años. Y sabemos, además, por datos estadísticos, que en Puerto Rico el período promedio para iniciar relaciones sexuales es en la temprana adolescencia”.

Veamos algunas estadísticas ofrecidas por la Dra. Cardona en una conferencia dictada ante un grupo de colegas médicos en una reciente convención profesional en las facilidades de la Asociación Médica de Puerto Rico:

Estos números pueden parecer alarmantes, pero son una realidad estadísticamente hablando. De igual forma lo son los siguientes:

Medio millón de mujeres mueren cada año alrededor del mundo por cáncer cervical, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.

Unas 3,500 mujeres mueren cada año en Estados Unidos por cáncer cervical. El agente causal es el virus. En Estados Unidos el VPH es la segunda causa de muerte asociada a cáncer en mujeres jóvenes de 30 años o menos.

En Estados Unidos cada hora una mujer recibe el diagnóstico y cada dos horas una muere.

En Puerto Rico, el cáncer cervical es la 5ta causa de cáncer. Esto se traduce en un 4% de todos los casos. Lo que a su vez significa un 2.4 % de muertes por cáncer. Estos son datos del año 2004, de acuerdo con el Registro de Cáncer.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, esta es la prevalencia: Más de 600 millones de personas infectadas; 309 millones de casos nuevos cada año en el mundo; 20 millones de casos nuevos en Estados Unidos.

De manera que la vacunación es, como vemos, un instrumento de salud a nuestro favor. Nos dice la Dra. Aguayo “hay que hacerse consciente de practicar una sexualidad responsable, basada en los valores de cada individuo por supuesto, pero dado que al parecer aún no hay una suficiente madurez social respecto a este tema, es de vital importancia que hable con su médico o proveedor de servicios de salud para orientarse y tomar decisiones bien informadas. La sexualidad es parte de la salud integral de la persona. Y quiero señalar que si una joven o un joven ya se ha activado sexualmente, aun así puede vacunarse. La protección no será la misma, pero si la persona no se ha infectado puede ser una valiosa herramienta de protección para el futuro”.

Desarrollar anticuerpos que neutralicen la infección es la forma de evitar contagiarse, lo que disminuye la posibilidad de desarrollo de cáncer. “La vacuna tiene cuatro cepas antivirales y es producto de ingeniería genética, fue producida en laboratorio. No tiene cepas vivas ni material infeccioso, no tiene material oncogénico. Nuestra recomendación es que los padres lleven a vacunar a sus hijos contra el HPV. Es salud. Es prevención”.

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