
Por: Dra. Stephanie Albarrán Vélez, DC
Quiropráctica de familia
Especialista en cuidado prenatal y pediátrico
Doula de parto y posparto
Muchas personas desean mantenerse saludables y llevar un estilo de vida que les permita vivir a plenitud. Sin embargo, el estrés diario, las dolencias y la inflamación afectan la capacidad del cuerpo para expresar salud de forma óptima. Con el paso del tiempo, esto puede provocar enfermedades que deterioran tanto la salud como la calidad de vida.
La columna vertebral es el fundamento que permite que cada parte del cuerpo funcione como fue diseñada. Es responsable de mantener una comunicación efectiva entre el cerebro y el resto del cuerpo, protegiendo la salida de los nervios que conectan con órganos, músculos y glándulas. Cuando la columna está alineada y flexible, esta comunicación se da de manera óptima, permitiendo al cuerpo adaptarse adecuadamente a los estresores físicos, químicos y emocionales.
Por el contrario, cuando la columna está desalineada —más allá del dolor o la inflamación que comúnmente se asocian a ello— se ve comprometida la capacidad del cuerpo para sanar y adaptarse. Esto se conoce como subluxación vertebral, y genera interferencias neurológicas que afectan la comunicación entre el cerebro y el cuerpo. Por tanto, impacta directamente el funcionamiento del sistema nervioso central, siendo esta la raíz de muchas condiciones y síntomas que afectan la salud y el bienestar.
Síntomas como la falta de movimiento, rigidez, inflamación, baja energía y dificultad para descansar reflejan un pobre funcionamiento del cuerpo. Si no se atienden a tiempo, pueden desencadenar condiciones más graves.
En mi experiencia clínica, he observado que las personas que mantienen su columna ajustada regularmente desarrollan una mayor conciencia de autocuidado, tienen una mejor percepción de su salud y, en caso de enfermedad, suelen recuperarse más rápidamente.
Un estudio publicado por el Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics evaluó durante siete años a personas que visitaban al quiropráctico de forma regular. Estos fueron algunos de los resultados:
- 60% menos hospitalizaciones
- 59% menos días en el hospital
- 62% menos cirugías ambulatorias
- 85% de reducción en gastos por medicamentos
Imagina cómo serían tus expectativas de vida con estas estadísticas. Imagina las posibilidades de vivir a plenitud si cuidas de tu columna vertebral.
A largo plazo, esto se traduce en una mejor calidad de vida: más tiempo y energía para disfrutar con la familia, viajar, crear y desarrollarse en el plano personal y profesional. La verdadera salud no radica en remediar la enfermedad, en la cantidad de medicamentos que tomas o las visitas médicas que haces, sino en despertar una conciencia de bienestar pleno a nivel físico, químico, mental/emocional y espiritual. Todas estas dimensiones están integradas, y al alinearlas, el cuerpo se adapta mejor y vive mejor.
A lo largo de mi práctica, he comprobado cómo, a través del ajuste quiropráctico y el cuidado continuo, los pacientes evolucionan: desde el sufrimiento o la enfermedad, descubren la raíz del problema, trabajan sobre ella entre visitas, se rehabilitan y, finalmente, preservan lo ganado. Como quiropráctica, mi misión es acompañar a cada persona a descubrir su esencia, su propósito en la vida y guiarlos hacia una salud y vida plena.
¡Esa es la verdadera magia de la quiropráctica!
Para coordinar una cita, puede comunicarse al (787) 244-5583 o escribir a glow.bloomchiropractic@gmail.com.