Por: Dra. Montserrat Rodríguez

Médica y Nutricionista Transformadora
Querido lector:
Las proteínas en polvo se han convertido en un pilar en la alimentación de deportistas, personas activas e incluso en planes de nutrición para la pérdida de peso o el mantenimiento de la masa muscular. Sin embargo, estudios recientes han revelado un problema alarmante: altas concentraciones de metales pesados en muchas marcas de proteínas en polvo, tanto de suero de leche (whey) como de origen vegetal.
Si consumes batidos de proteína con regularidad, es momento de hacer una pausa y preguntarte: ¿Estoy nutriendo mi cuerpo o ingiriendo toxinas sin saberlo? Hoy quiero ayudarte a entender lo que la ciencia ha descubierto y cómo puedes tomar una decisión más informada.
¿Qué revelan los estudios?
Un informe del Clean Label Project analizó 134 productos de 52 marcas populares de proteínas en polvo y encontró lo siguiente:
1️⃣ El 70% de las proteínas vegetales contenían niveles detectables de plomo, hasta tres veces más que las de suero de leche.
2️⃣ Los productos orgánicos presentaban niveles más altos de metales pesados en comparación con los convencionales.
3️⃣ Los sabores de chocolate contenían hasta cuatro veces más plomo y 110 veces más cadmio que los de vainilla o sin sabor.
4️⃣ Muchas marcas bien posicionadas en el mercado obtuvieron calificaciones deficientes en términos de seguridad.
Fuente: Clean Label Project, 2018 (Clean Label Project Protein Powder Study).
El problema radica en que los ingredientes vegetales pueden absorber metales pesados del suelo, y algunos fabricantes no aplican controles de calidad rigurosos para filtrar estos contaminantes. En el caso de las proteínas de suero de leche, si provienen de animales alimentados con piensos contaminados o han sido procesadas con aditivos sintéticos, también pueden presentar niveles elevados de toxinas.
¿Debo elegir proteína vegetal o de suero de leche?
Ambas tienen pros y contras, pero con la información actual, ninguna es automáticamente más segura que la otra. Lo que realmente importa es la calidad de la fuente, el procesamiento y las pruebas de seguridad del producto.
▶️ Proteína de suero de leche: Buena opción si es 100% orgánica, de vacas alimentadas con pasto y sin aditivos artificiales. Puede tener mejor perfil de aminoácidos y mayor biodisponibilidad. Sin embargo, si es de producción industrial y contiene ingredientes artificiales, puede contener residuos de antibióticos, hormonas y metales pesados.
▶️ Proteína vegetal: Ideal si eres vegano o intolerante a la lactosa, pero debes elegir productos de proveedores confiables que garanticen bajas concentraciones de metales pesados. Prefiere mezclas de proteína de guisante y arroz fermentado, ya que mejoran la absorción de aminoácidos.
¿Cómo elegir una proteína segura?
Si decides seguir consumiendo proteína en polvo, aquí te dejo una guía práctica para escoger la mejor opción:
1️⃣ Busca marcas certificadas: Prefiere aquellas que tengan certificación de terceros como NSF, USP o Informed-Sport, lo que garantiza pruebas de contaminantes.
2️⃣ Revisa las etiquetas: Cuantos menos ingredientes tenga, mejor. Evita colorantes artificiales, espesantes y endulzantes sintéticos.
3️⃣ Evita sabores procesados: Si el estudio mostró que los sabores de chocolate tienen más metales pesados, es mejor elegir opciones sin sabor o con sabor natural.
4️⃣ Pregunta por pruebas de laboratorio: Algunas marcas transparentes publican resultados de pruebas de metales pesados en su sitio web. Si una marca no tiene esa información, piénsalo dos veces antes de comprar.
5️⃣ Si es proteína de suero de leche, que sea de animales alimentados con pasto: Esto reduce la carga de toxinas provenientes de piensos procesados y promueve una mejor calidad nutricional.
6️⃣ Si es proteína vegetal, elige fuentes de cultivos limpios: Evita proteínas de arroz cultivado en zonas propensas a la contaminación por arsénico y busca aquellas que indiquen su proceso de filtrado de contaminantes.
Conclusión: No todo lo “saludable” es seguro
En la industria de los suplementos, lo que se vende como “saludable” no siempre lo es. La evidencia nos demuestra que no podemos dar por sentado que todas las proteínas en polvo son seguras. Ser un consumidor informado es la clave para evitar riesgos innecesarios.
No se trata de demonizar el uso de suplementos, sino de aprender a elegir con criterio. Si dependes de la proteína en polvo, elige marcas que prioricen calidad y seguridad sobre marketing y saborizantes atractivos.
Mi recomendación: prioriza alimentos reales siempre que sea posible. Huevos, pescado, carne de buena calidad, legumbres y frutos secos pueden ser fuentes excelentes de proteína sin los riesgos ocultos de los suplementos industriales.
Sigamos aprendiendo juntos y tomando decisiones informadas sobre nuestra salud. Si tienes dudas, estoy aquí para ayudarte.
Con cariño y compromiso,
Para más información, drmontserrat.com