
Por: Dra. Stephanie Albarrán Vélez, DC
Quiropráctica de familia
Especialista en cuidado prenatal y pediátrico
Doula de parto y posparto
El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que puede manifestarse de diversas formas, afectando el comportamiento, la interacción social y la comunicación. Cada niño es único, y su desarrollo está influenciado por múltiples factores genéticos, ambientales y sensoriales. La relación entre estos factores y la forma en que el sistema nervioso procesa la información es un elemento clave para comprender su comportamiento y aprendizaje.
La columna vertebral juega un papel importante porque protege y alberga al sistema nervioso central. Cuando existe tensión o desalineación vertebral, la comunicación entre el cerebro y el cuerpo puede verse afectada, dificultando la forma en que el niño procesa estímulos y responde a su entorno. El cuidado quiropráctico busca mejorar la función neuromusculoesquelética, contribuyendo a que el cuerpo trabaje con mayor eficiencia.
En el caso de los niños dentro del espectro autista, el ajuste quiropráctico se realiza de forma suave, específica y adaptada a su nivel sensorial. Antes del ajuste, se evalúan aspectos como tono muscular, postura, coordinación y patrones de movimiento, para comprender cómo se está integrando la información en el sistema nervioso.
Este enfoque puede complementar otras terapias como terapia ocupacional, del habla o intervención conductual, ayudando a que el niño esté más receptivo, relajado y conectado con su entorno durante sus procesos terapéuticos.
Entre los beneficios reportados por familias bajo cuidado quiropráctico se encuentran:
• Mayor regulación emocional y disminución de la ansiedad
• Mejor tolerancia sensorial
• Mejoras en la comunicación y la interacción social
• Incremento en la conciencia corporal y coordinación motora
• Mejor postura y equilibrio
• Mayor bienestar general y calidad de vida
Mientras más temprano el niño reciba apoyo en su neurodesarrollo, mejores pueden ser los resultados a largo plazo en su adaptación y autonomía.
Si desea explorar este tipo de cuidado para su niño, puede coordinar una evaluación quiropráctica con la Dra. Stephanie Albarrán Vélez, DC, especialista en cuidado pediátrico y prenatal.
Teléfono: 787-244-5583
Correo: glow.bloomchiropractic@gmail.com


