Por: Roberto Irizarry, PsyD
Doctor en Psicología Clínica y Coach Profesional
Al pensar en la Navidad, probablemente lo primero que nos viene a la mente son las fiestas, los regalos, la alegría y la unidad familiar. Sin embargo, para muchos, esta no es su realidad. Algunas personas han sufrido la pérdida de un ser querido, enfrentan problemas económicos o han vivido alguna otra experiencia difícil. En esta época, los recuerdos, la nostalgia y los sentimientos de soledad se intensifican. Esto concuerda con investigaciones que indican un incremento de personas que experimentan síntomas de depresión durante la Navidad.
Este artículo está dirigido a quienes están luchando con estas emociones en esta temporada. A continuación, comparto algunas recomendaciones que podrían ser de ayuda:
– Baja las expectativas:
A veces creemos que durante la Navidad debemos estar alegres y demostrar esos sentimientos a todos. Cuando no cumplimos con esas expectativas, nos sentimos frustrados y decepcionados de nosotros mismos. Pero esto no es cierto: no tienes que estar feliz. Es normal que ciertos recuerdos o experiencias nos hagan sentir más sensibles en esta temporada.
– La Navidad es más dar que recibir:
A menudo nos enfocamos en recibir: regalos, amor, atención o admiración. Sin embargo, el verdadero significado de la Navidad está en dar. Brindar amor y apoyo a quienes más lo necesitan puede transformar tu experiencia. Detente y mira a tu alrededor; seguramente podrás identificar a alguien que esté pasando por una situación difícil. La simple acción de dar nos llena de satisfacción, nos ayuda a salir de nuestro propio dolor y aumenta nuestro bienestar.
– La Navidad no es una extensión de tu pasado:
Solemos vivir en el pasado y la Navidad activa esos recuerdos. Pero esta Navidad es tu presente y representa una nueva oportunidad para ser feliz. Tienes la opción de comenzar a construir nuevos recuerdos. Vive de manera intencional; planea algo alegre y diferente. No tiene que ser algo grande, solo algo significativo para ti. Un nuevo recuerdo a la vez.
– Da gracias:
Cuando nos enfocamos en lo que no tenemos o en lo que hemos perdido, es fácil sentir lástima por nosotros mismos y caer en la tristeza. Sin embargo, al cultivar un espíritu de gratitud, podemos esforzarnos por ver y disfrutar las bendiciones que tenemos.
«La felicidad no es la ausencia de problemas, sino la capacidad de ser agradecidos y disfrutar la vida tal y como es.»
– Redescubre el verdadero significado de la Navidad:
Es posible que, en algún momento, sientas que la Navidad ha perdido su significado. Si es así, puedes tomarte un momento para reflexionar sobre lo que esta celebración representa para ti en esta etapa de tu vida. Para algunos, es el nacimiento de nuestro Salvador; para otros, la unión familiar, la celebración de la vida o un nuevo comienzo. ¿Y para ti, qué significa?
– Crea nuevas tradiciones:
Si ciertas actividades o lugares te generan nostalgia, prueba cambiar y crear nuevas tradiciones que no estén relacionadas con tu pasado. Recuerda, estas son tus nuevas Navidades, y tienes la libertad de hacer los cambios que desees y necesites.
Espero que estas recomendaciones te sean de ayuda en este tiempo. Sé que no son las únicas, así que si tienes alguna otra sugerencia, por favor agrégala a esta lista.
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