Por: Dra. Elaine M. Pagán, DMD, FAAPD
Coordinadora del Centro Salud Oral Materno Infantil (CSOMI)
Programa Graduado de Odontopediatría, Escuela de Medicina Dental, Recinto de Ciencias Médicas UPR
La caries dental es una enfermedad transmisible causada por bacterias que pone en riesgo el bienestar de nuestros niños. Estudios realizados en Puerto Rico demuestran que la prevalencia de caries de niñez temprana es de casi un 50%. Esto significa que aproximadamente la mitad de la población de nuestros niños tienen caries antes de cumplir los seis años de edad. El bebé nace con su cavidad oral estéril y se ha demostrado que son contagiados con las bacterias relacionadas con la caries dental mayormente por la madre durante su primer año de edad.
Las agencias de salud mundiales han decidido enfatizar en la prevención de enfermedades orales desde el embarazo y nacimiento del niño. El Centro de Salud Oral Materno Infantil de la Escuela de Medicina Dental de la Universidad de Puerto Rico existe para educar, investigar y dar servicios clínicos a las mujeres embarazadas y los niños en etapa de infancia y niñez temprana. En su componente educativo tiene como fin el concienciar a la población sobre la necesidad de mantener una salud oral adecuada desde el embarazo y, en el niño, desde su nacimiento. Somos responsables de entrenar a los profesionales de la salud y a la población en general en temas relacionados, enfatizando en la primera visita al dentista del niño antes de su primer año de edad.
Es importante que la mujer embarazada visite a su dentista. Durante el embarazo surgen cambios hormonales y físicos que aumentan la propensión a condiciones bucales. Ya es conocido que la enfermedad oral afecta la salud general. Estudios del Instituto Nacional de Salud (NIH siglas en Inglés), demuestran que un 18% de los partos prematuros y bebés de bajo peso son a causa de enfermedad oral. La mujer embarazada puede recibir tratamiento dental con seguridad. Es recomendable que asista a limpiezas dentales regulares idealmente durante el primer trimestre y luego en el último trimestre.
Asistiendo al dentista desde la etapa de infante, los padres recibirán orientación sobre hábitos de transmisión, higiene oral adecuada del bebé y la familia, y usos de ayudas antimicrobianas, por ejemplo, mascar chicles con xilitol y utilizar enjuagues con fluoruro para disminuir bacterias en el círculo familiar. La boca del bebé debe limpiarse con una gasa húmeda desde su nacimiento. Debemos evitar darle besitos en la boca, soplarle la comida o carita, probar su bibí o limpiar el bobo con la boca. El bebé debe visitar al dentista una vez le comiencen a salir sus primeros dientitos. Aquí empieza la integración del niño como paciente y sus padres recibirán orientación sobre los cuidados que debe recibir según sus etapas. Comienza la relación temprana del niño y su familia con el dentista. Eso es lo que deseamos: que antes de su primer añito tenga su Hogar Dental.