Por: Maritza Medina, Educadora Perinatal Certificada, Doula de Sala de Partos
Cuando el óvulo es fecundado por un espermatozoide, comienzan a producirse, en el cuerpo de la mujer, una serie de cambios físicos y psíquicos importantes destinados a adaptarse a la nueva situación, y que continuarán durante los nueve meses siguientes. Esto es lo que conocemos como un embarazo. La Educación Prenatal es una antesala al momento más sagrado de la familia; el nacimiento de un bebe. Este taller de preparación para el nacimiento nos brinda paz, conocimiento y el poder aclarar dudas sobre el embarazo, el proceso del parto natural, parto respetado, la cesárea y los beneficios de la lactancia materna.
Tenemos que educarnos para ese momento. Reconociendo que hemos sido creadas por Dios para disfrutar plenamente de un cambio en nuestro cuerpo, nuestras emociones y en todo nuestro ser… por tanto es nuestra responsabilidad el poder prepararnos para el comienzo de esta nueva etapa y poder ser mejores guías en la vida de esa criatura que dependerá de nosotras. Las clases de parto sin temor son un método de enseñanza que tienen como objetivo brindar información correcta y actualizada a la pareja y en especial a la mujer, que las prepare física, emocional y hasta espiritualmente para participar activamente en el nacimiento de su hijo, brindando a la parturienta la paz y apoyo que tanto necesita. Dicha preparación busca evitar las cesáreas innecesarias pero en mi caso como profesional también es mi responsabilidad educar a las futuras madres con cesáreas electivas sobre todo en el tema de la lactancia postparto donde todavía existen muchos mitos.
El Dr. Luis Pardo Toro, ginecólogo y obstetra nos compartió que “es notable y beneficioso trabajar con una paciente que ya ha tomado sus clases de parto.” Dijo además y citamos: “La paciente viene más preparada al igual que su esposo o acompañante lo que hace que haya menos interrupciones por que ya tienen los conocimientos de los procedimientos que se llevarán a cabo durante el proceso de parto y sus expectativas. Esta mujer sabe lo que va a pasar, lo que ayuda a que la parturienta se sienta segura y libre de temor.”
Todas las mujeres sienten los dolores del trabajo de parto de manera diferente. Algunas son más sensibles al dolor que otras; los factores médicos tales como el tamaño y presentación del bebé influyen en su intensidad. Otras puedan manejar efectivamente el dolor con técnicas de respiración y relajación que aprenden en las clases de parto. Pero muchas mujeres entienden que necesitan otro tipo de ayuda para aliviar el dolor.
Existen alternativas como:
Técnicas de relajación /// Ejercicios para la respiración /// Posiciones durante el proceso de parto como por ejemplo ponerse en cuclillas o sentarse en la bola suiza lo que disminuirá el dolor en la espalda baja y ayudara a mover al bebe en la posición correcta, utilizando la fuerza de gravedad y disminuyendo la posibilidad del uso de medicamentos para aliviar el dolor.
Es común el uso de diferentes medicamentos para ayudar a aliviar el dolor del trabajo de parto y alumbramiento, los que, en general, son seguros para la madre y para él bebé, pero aclaro que los medicamentos difieren en su eficacia y todos presentan cierto riesgo de efectos secundarios (aunque leves) para la mamá y el bebé. Estos medicamentos en la mayoría de las ocasiones obligan a la parturienta a mantenerse acostada lo cual no es beneficioso y viola el derecho de la mujer a escoger la posición más cómoda para su parto. Aprenda lo más que pueda sobre sus opciones. Hable de sus preferencias con el profesional médico que la atiende con anticipación.
Lo mejor es ser flexible y ver cómo progresa el trabajo de parto. Si repentinamente el trabajo de parto se torna complicado, al haber obtenido información correcta en sus clases de parto, esto le ayudará a tomar decisiones claras sobre cambiar su plan. Estos son algunos de los métodos más comunes para aliviar el dolor durante el proceso de parto y el alumbramiento.
Los beneficios al recibir la preparación brindada en un curso de educación prenatal es aclarar y recordar a la parturienta que ella es capaz de tomar decisiones consciente y responsablemente respecto al embarazo, parto, posparto, y lactancia materna.
Es importante buscar un educador perinatal certificado que pueda ofrecerle las clases psicoprofilácticas de forma correcta y precisa. Para llevar a cabo un parto de este tipo es de suma importancia un equipo médico, que además de tener un alto nivel profesional, tenga la sensibilidad para valorar los beneficios del parto natural sin medicación y la experiencia profundamente humana que es para la mujer, su pareja y su bebé vivir un parto psicoprofiláctico. La experiencia del parto es única y exclusiva de cada mujer.
Dios nos ha diseñado de una manera muy especial por tanto es necesario que la mujer acepte y sepa llevar lo mejor posible estas transformaciones, porque de ello depende que este período vital se convierta en una experiencia irrepetible e inmensa, cuyo fruto es la creación de una nueva vida.