En el año 1998, en su discurso inaugural como presidente de la American Psychological Association (APA), el Dr. Martin Seligman estableció las bases de lo que hoy conocemos como la psicología positiva (Seligman, 1999). En su origen fue definida como: “El estudio científico de las experiencias positivas, los rasgos individuales positivos, las instituciones que facilitan su desarrollo y los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los individuos, mientras previene o reduce la incidencia de la psicopatología” (Seligman & Csikszentmihalyi, 2000).
Hasta ese entonces, la psicología tradicional se enfocaba en el estudio del malestar, su origen, sus causas, consecuencias y cómo disminuir los síntomas negativos de las personas. Por ejemplo, si alguien padecía de depresión, los psicólogos y psiquiatras se enfocaban en disminuir los síntomas negativos, tales como la tristeza, falta de concentración, pérdida de sueño, entre otros síntomas, olvidando de esta forma fomentar las emociones positivas como la alegría, el gozo o la paz.
Lo que el Dr. Seligman trata de hacer es darle una nueva dirección a la psicología tradicional. Es por esto que, junto a un equipo de científicos, comienzan a recopilar todas las investigaciones realizadas en las últimas tres décadas sobre los aspectos positivos del ser humano y de ahí parten para continuar realizando investigaciones sobre el tema. Los resultados de estas investigaciones forman la base en la que se sostiene la psicología positiva. Dos de esos hallazgos en los cuales se fundamenta esta nueva ciencia y se diferencia de la psicología tradicional tienen que ver con la felicidad o el bienestar y las fortalezas.
- Se enfoca en el bienestar: Mientras que la psicología tradicional trabaja con el malestar, la psicología positiva se enfoca en el bienestar emocional. Trata de contestar preguntas tales como: ¿Qué es la felicidad?, ¿Qué hace que las personas sean felices? y ¿Cómo se puede incrementar los niveles de felicidad o bienestar?
- Se enfoca en las Fortalezas: Mientras que la psicología tradicional se enfoca en las debilidades de las personas, la psicología positiva se enfoca en sus fortalezas. Uno de los mayores éxitos en sus investigaciones fue identificar 24 fortalezas del carácter que están contenidas en 6 virtudes universales. Estas fortalezas describen las cualidades positivas de las personas; lo mejor de uno. Las investigaciones afirman que cuando una persona se enfoca en cultivar sus fortalezas en vez de tratar de mejorar sus debilidades, tendrá un efecto en su manera de pensar, de sentir y comportarse. La persona percibirá un aumento en su autoestima, incrementará su desempeño, tendrá mayor éxito en su trabajo, aumentará su capacidad de resiliencia y aumentará su nivel de felicidad o bienestar.
La psicología positiva no trata de desplazar la psicología tradicional Es importante dejar claro que la psicología positiva no trata de desplazar la psicología tradicional, tan solo busca complementarla. Es decir, la psicología tradicional en general busca ayudar a sanar las enfermedades mentales y en la disminución del malestar emocional; la psicología positiva lo complementa ayudando al cliente a incrementar su nivel de felicidad o bienestar.
El impacto de la Psicología Positiva a nivel mundial Desde su origen, la psicología positiva ha tenido una popularidad e impacto a nivel mundial. Por ejemplo, en el campo de la psicología clínica ha cambiado la forma de percibir y trabajar con nuestros clientes. En la profesión del Coaching, se están utilizando herramientas de la psicología positiva validadas empíricamente para acompañar al cliente a descubrir su potencial interno e incrementar su desempeño. También, está teniendo un impacto importante en el campo de la educación, desarrollando programas enfocados en las fortalezas. Y, por último, otro ejemplo del impacto de la Psicología Positiva ha sido observado en las organizaciones. Hoy en día el nuevo enfoque va dirigido a incrementar el bienestar emocional dentro del ambiente de trabajo; el cual tendrá como resultado un incremento en la satisfacción, compromiso y productividad del empleado.
Como podemos ver, gracias al trabajo del Dr. Martin Seligman y sus colaboradores, hoy en día contamos con una nueva ciencia, la Psicología Positiva, que ha tenido la capacidad de impactar diferentes ámbitos de nuestra sociedad. En los últimos años, se están realizando cientos de investigaciones que tienen como resultado ayudar a identificar y medir el bienestar y las fortalezas personales. Utilizando los resultados de estas investigaciones, se ha podido desarrollar técnicas y herramientas que podemos utilizar con nuestros clientes para incrementar los niveles de bienestar emocional y psicológico.
La psicología positiva representa una valiosa adición al campo de la psicología al centrarse en el florecimiento humano y el cultivo de emociones y cualidades positivas. Mientras la psicología tradicional se enfoca en tratar trastornos y problemas emocionales, la psicología positiva busca mejorar la calidad de vida y promover el bienestar en general. A través de un enfoque basado en fortalezas y en el desarrollo de emociones positivas, esta nueva ciencia ha tenido un impacto significativo en diferentes áreas, desde la práctica clínica hasta el ámbito laboral y educativo.
El legado del Dr. Martin Seligman y su equipo de científicos ha trascendido fronteras y ha abierto un camino hacia una comprensión más completa de la psicología humana. Gracias a la psicología positiva, se han desarrollado herramientas y estrategias que empoderan a las personas para que encuentren el bienestar emocional y alcancen su máximo potencial. Es un enfoque inspirador y esperanzador que promueve una visión más positiva y constructiva de la vida. Así, la psicología positiva se convierte en una aliada invaluable para aquellos que buscan vivir una vida plena y significativa.
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