Por: Dr. Rafael Mosquera Fernández, MSc, FACG
Presidente de la Asociación Puertorriqueña de Gastroenterología
¿Qué son los divertículos?
Los divertículos son unos saquitos formados en las paredes del intestino, mayormente en el intestino grueso o colon, no son lesiones malignas ni pre-malignas, son muy comunes en las personas mayores de 60 años (cerca del 60% tienen divertículos), y muy raros en pacientes menores de 40 años (menos del 20%).
¿Qué causa los divertículos?
En realidad, no sabemos. Se cree se asocian a contracciones espasmódicas en áreas en donde el intestino esta más débil (especialmente en el sigmoide, que es la parte final del colon donde son más comunes). Se postula que otro factor podría ser la dieta baja en fibra, ya que en lugares donde se consume mucha fibra la presencia de divertículos no es común.
¿Como se pueden eliminar los divertículos?
Una vez formados, permanecen en nuestro intestino, de la única forma que se pueden eliminar es por cirugía, la cual es utilizada en menos del 5% de los pacientes con divertículos.
¿Cómo se diagnostican los divertículos?
Enema de Bario – Estudio radiológico en el cual se inyecta material liquido en el intestino por el recto y luego se sacan placas.
Colonoscopia: Se inserta un instrumento con una cámara digital en la punta, que permite visualizar el interior del intestino a través de una pantalla digital. Antes de realizar el estudio, el paciente es sedado, lo que hace que el procedimiento sea más tolerable que los estudios radiológicos.
CT Abdomino/Pélvico: Se puede inferir la presencia de los divertículos, pero el estudio no es definitivo.
¿Cómo se tratan los divertículos?
La mayoría de los pacientes con divertículos no van a tener ningún problema, pero para evitar que progrese la condición se le recomienda lo siguiente:
- Aumentar el consumo de fibra: La fibra hace que las heces fecales sean más blandas, reduce la presión dentro del colon, y permite el que el movimiento de estas sea más fácil evitando las contracciones espasmódicas fuertes que se necesitan para mover las heces fecales duras. Se recomienda consumir de 20 a 30 gramos de fibra por día. Los envases o bolsas de los alimentos que se consumen deben indicar el contenido de fibra que contienen.
- Consumo de granos enteros: Alimentos como el pan de trigo 100%, la avena, el arroz integral o salvaje, palomitas y las pastas con trigo (integrales) te pueden ayudar a incrementar la fibra en tu dieta.
- Consumo de semillas y nueces: Algunos médicos recomiendan a sus pacientes con divertículos evitar todos los alimentos con semillas, pepitas o nueces, ya que estas podrían alojarse en los divertículos. No existe ningún estudio científico que respalde este tratamiento. Al contrario, muchos de los alimentos con semillas (como los tomates) contienen una buena cantidad de fibra, lo cual ayudará a evitar la progresión de la condición.
- Consumo de habichuelas, frijoles y legumbres: Las habichuelas, los frijoles, habas, garbanzo, lentejas, judías, tofu, soya son ricas en fibras y proteínas, convirtiéndolas en buenos substitutos de las carnes.
- Frutas y vegetales: Estos alimentos tienen un alto contenido de fibra. La fruta debe incluir la cascara. Las frutas de alto contenido de fibra son peras, manzanas y frambuesa. Vegetales con alto contenido de fibra lo son la espinaca (1/2 taza 6.5gramos), espárragos y brócoli (ambos 1/2 taza 3.5 gramos), coliflor (1/2 taza 2.3 gramos) y maíz (1 mazorca mediana 5.2 gramos). Usa las frutas una o dos veces al día, añádele vegetales, en sustitución de las viandas o pastas a las sopas. Añádeles vegetales a los sándwiches. Siempre en tu plato de comida, debe haber una buena porción de un vegetal
- Consumo de agua: El agua es esencial para que la fibra sea efectiva. La fibra es como una esponja, sin agua es seca y pequeña, el agua causa que la fibra aumente de tamaño, sea suave. Al aumenta de tamaño estimula las contracciones del tracto gastrointestinal y al ser suave permite el movimiento dentro del intestino y un vaciado sin dificultad.
- Ejercicio: Se recomienda que se haga ejercicio 5 veces a la semana por lo menos una hora para ayudar el sistema cardiovascular y el sistema digestivo. Antes de comenzar a hacer ejercicio, consúltelo con su médico primario.
8. Carnes rojas: Estudios recientes (Revista Gut, 2017) han demostrado que el consumo de carnes rojas, sin procesar, aumenta la probabilidad de desarrollar diverticulitis. Las recomendaciones son disminuir las carnes rojas, y substituirlas por pollo o pescado.