Por: Valery Rivera, Estudiante Doctoral de Psicología Clínica, Centro Psicológico ILO
La psicología deportiva se establece como una disciplina fundamental dentro de la psicología, dedicada a investigar y perfeccionar los aspectos mentales y emocionales que inciden en el rendimiento deportivo. Enfoca principalmente el desarrollo de habilidades psicológicas, tales como la motivación, la concentración, la autoconfianza y la gestión del estrés, con el objetivo de maximizar el desempeño de los atletas y fomentar su bienestar emocional.
Esta rama adquiere una relevancia aún mayor al convertirse en una herramienta valiosa en el tratamiento de trastornos neuropsiquiátricos, especialmente en el abordaje del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y el Trastorno Opositivo Desafiante (ODD), donde despliega estrategias complementarias al tratamiento tradicional, propiciando así el bienestar general.
Cuando se trata del TDAH, la psicología deportiva funciona como un recurso significativo al proporcionar una salida estructurada para la energía excesiva característica de este trastorno. A través de programas de entrenamiento físico meticulosamente diseñados, no solo se mejora la condición física, sino que también se contribuye a la concentración y coordinación; aspectos esenciales para aquellos que enfrentan desafíos en la atención. La participación en deportes facilita el desarrollo de habilidades sociales cruciales, abordando las posibles dificultades interpersonales que suelen acompañar al TDAH y al ODD.
La dinámica colaborativa con entrenadores y compañeros de equipo se convierte en un medio valioso de apoyo, promoviendo la construcción de relaciones positivas y fortaleciendo la autoestima de individuos afectados por estos trastornos.
Además, tanto el TDAH como el ODD a menudo están vinculados a desafíos en el manejo del estrés y la frustración. La psicología deportiva aborda estas problemáticas de manera integral, enseñando estrategias efectivas para afrontar la presión competitiva y la adversidad. El éxito en actividades deportivas no solo se traduce en mejoras físicas, sino que también tiene un impacto positivo significativo en la autoestima y la confianza de los individuos con TDAH u ODD.
Cuando se logran metas deportivas, se refuerza la percepción positiva de uno mismo, contribuyendo a contrarrestar posibles desafíos emocionales asociados con estos trastornos.
La psicología deportiva aboga por la implementación de rutinas estructuradas a través de la participación regular en entrenamientos y competencias. Particularmente, puede ser beneficiosa para aquellos con TDAH, ya que mejora la organización y la gestión del tiempo en sus vidas cotidianas. Además, las técnicas de concentración y enfoque utilizadas en la psicología deportiva no solo se limitan al ámbito deportivo, sino que también pueden ser transferidas a otras esferas de la vida cotidiana, mejorando la atención, la concentración y el manejo del estrés en individuos con TDAH.
La psicología deportiva se consolida como un aliado esencial en la gestión y tratamiento de TDAH y ODD. A través de la participación activa en actividades deportivas, no solo se promueve el rendimiento atlético, sino que también se facilita el desarrollo de habilidades psicológicas esenciales para afrontar los desafíos asociados con estos trastornos, fomentando un enfoque completo en el tratamiento y la mejora del bienestar mental y emocional.
