Ante la posible erradicación de enfermedades prevenibles por vacunas, muchos padres jóvenes se preguntan: ¿Por qué seguir vacunando a nuestros hijos?
Ante esta interrogante, la Dra. Ana Barletta, presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría (SPP), reunió a expertos pediatras a dialogar y aclarar los mitos que existen sobre la vacunación, durante el Simposio sobre Autismo: Controversias, Problemas y Retos, que realiza la Sociedad durante este fin de semana en el Hotel Sheraton de Miramar.
“Esta nueva generación de padres no ha visto sarampión, polio, difteria y otras enfermedades, porque ellos están vacunados y gracias a la vacunación son enfermedades que hace tiempo no se ven en Puerto Rico, pero eso no quiere decir que por eso hay que dejar de vacunarse”, indicó el Dr. Gerardo Tosca, presidente electo de SPP.
Las vacunas han sido exitosas y por eso las enfermedades que previenen dejan de percibirse como amenaza, y sólo se presta atención a los efectos adversos que, muy raramente, pueden ocasionar.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC,) aseguran que las vacunas son muy seguras y cada año se inmunizan millones de personas en forma segura.
Uno de los mitos que todavía permea en los medios sociales es que las vacunas causan autismo. “Existen múltiples estudios científicos que han investigado la relación entre las vacunas y el autismo, y todos han concluido que tal relación no existe. Lo que sí es real, son las enfermedades que podemos evitar con la vacunación”, enfatizó la Dra. Iris Cardona, asesora del Programa de Vacunación del Departamento de Salud.
Ningún niño debería sufrir una enfermedad que se puede prevenir con una vacuna, alertaron los pediatras.
Barletta urgió a la ciudadanía a tomar acción y romper con los mitos sobre la vacunación. “Nuestra clase médica, nuestros pediatras tenemos el compromiso de cuidar la salud de nuestros niños y recabamos a todos los padres a educarse, actualizarse en relación a estas historias de antaño sin base científica y que ponen en juego la salud de su familia, su comunidad y su país.”
Cada padre o tutor debe ser responsable de que su hijo sea protegido a través de su vida siguiendo el calendario. Los pediatras son la primera línea de acceso y defensa a la salud de la población pediátrica de un país, que comienza desde el nacimiento hasta que el adolescente cumple sus 21 años de edad. Parte fundamental de la salud de la población pediátrica es la vacunación ya que estas tienen la función de prevenir el desarrollo de enfermedades en esta población y es requisito que los infantes cumplan con un calendario de vacunación desde que nace.
Para estar claro del historial de vacunas de sus niños y adolescentes consulte su pediatra o visite el Registro de Vacunas de Puerto Rico (PRIR)