Por: Lcda. María del Carmen Rodríguez Morales, Consejera en Rehabilitación, Adiestradora Certificada por Cornell University sobre Ley ADA y Terapista Sexual
En Puerto Rico, una cantidad significativa de la población tiene algún impedimento. Según los datos del Censo del 2000, 934,674 personas mayores de cinco (5) años tienen algún tipo de impedimento, o sea un 26.8% de la población de la isla. Esto se traduce a que casi un millón de personas tiene una necesidad especial a causa de uno o varios impedimentos. En la actualidad existe una amplia legislación que protege y salvaguarda los derechos de esta población. La mayoría de esta legislación va dirigida a aspectos de educación, vivienda, asistencia tecnológica y médica, accesibilidad, empleo, entre otros. Pero pese a esto existe discrimen y desinformación hacia las personas con impedimento. Un aspecto importante que ha sido marginado es el de la sexualidad, no sólo en nuestra isla sino en diversas partes del mundo. Se ha trabajado con la vida independiente y la rehabilitación pero la sexualidad, que definitivamente está inmersa en estos dos aspectos, aun no se ha trabajado de lleno.
El tema de la sexualidad históricamente ha estado matizado por tabúes, mitos y prejuicios al igual que sucede con las personas con algún impedimento. Al unir ambas temáticas se han generado mitos y creencias tales como: estas personas con algún impedimento son asexuales, un impedimento físico causa detrimento sexual, estas personas no deben ser educadas sexualmente, son como niños/as que se tiene que proteger siempre y no pueden atraer a personas “normales”. También son considerados hypersexuales y desinhibidos en especial a la población con algún impedimento mental.
Lo cierto es que las personas con impedimento al igual que una persona sin él tienen las mismas necesidades y derechos sexuales. La sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano sin importar sus limitaciones. Esta puede ser expresada y manifestada de diversas maneras. El tener un impedimento no limita, priva, ni falla en experimentarla, disfrutarla y expresarla. Es fundamental que la expresión sexual sea vista más allá de una relación coital pues el disfrute de la misma implica una diversidad de manifestaciones. Igualmente cada ser humano es un ente distinto, con diversidad de gustos, placeres y experiencias que repercuten en su vida sexual.
¿Qué hacer respecto a este tema?
Es importante que los profesionales que brindan servicios a las personas con algún impedimento ya sea de nacimiento o adquirido valoren y reconozcan las necesidades sexuales de esta población, sin importar su condición física o mental. En muchas ocasiones es difícil abordar el tema, más aún cuando se tiene desconocimiento del mismo. Una alternativa es referir o buscar más información, también invitar a estas personas a que busque información en libros, revistas o en la Internet.
En las personas con impedimento físico de nacimiento o adquirido a temprana edad, es primordial que reconozcan su derecho a expresar su sexualidad adecuadamente, a educarse y sobretodo conocerse a si mismo/a. Muchas veces esta población experimenta la sobreprotección de su familia lo cual limita la educación, interacción social y experimentación sexual. Es necesaria la comunicación entre la familia y la persona con impedimento para que puedan entender las necesidades sexuales que son iguales a la de una persona sin esta condición. En las personas con impedimento físico adquirido en la adultez, es necesario que igualmente reconozca su derecho a disfrutar de su sexualidad, conocerse a si mismo/a e identificar alternativas o modificaciones que pueda tener que realizar para expresar su sexualidad debido a sus limitaciones. A las personas con impedimento mental, en especial condiciones tales como: Retardación Mental y Síndrome Down se les considera como personas con falta de control de sus impulsos sexuales y desinhibidos, por ende es necesario que sean educados/as en una forma adecuada a su capacidad y que la familia sea parte de esta educación.
Alternativas
Algunas de las posibles alternativas para el disfrute sexual son: sexo oral, masturbación, exploración de posiciones cómodas, utilización de medicamentos para disfunción eréctil, lubricantes, almohadas, equipos de asistencia tecnológica y juguetes sexuales. En fin, las mismas alternativas que tendría una persona sin impedimento que desee tener y disfrutar de la actividad sexual. No debemos olvidar la comunicación con la pareja para que el disfrute sexual sea para ambos/as.
Es importante entender que este grupo de personas es un ser sexuado, con necesidades, deseos, inquietudes, derechos, virtudes, habilidades y fortalezas, la única diferencia que radica en que tienen una o varias limitaciones o formas distintas de hacer las cosas. Los autores Masters, Johnson & Kolodny (1985) ofrecieron una serie de recomendaciones al hablar de la sexualidad de las personas con impedimentos que debemos recordar:
– Un pene erecto no hace sólida una relación como tampoco una vagina húmeda.
– La incontinencia urinaria no significa incompetencia en la respuesta sexual.
– La ausencia de sensaciones no significa ausencia de sentimientos.
– La imposibilidad de moverse no representa imposibilidad de sentir placer.
– La presencia de deformidades no significa ausencia de deseo.
– La dificultad para realizar el coito no significa incapacidad de disfrutar la sexualidad.
Como bien establece la Declaración Universal de los Derechos Sexuales (1999), el desarrollo pleno de la sexualidad es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social. Los derechos sexuales están basados en la libertad, dignidad e igualdad para todos los seres humanos. Por tanto, todos debemos tener el derecho y la libertad de poder explorar y experimentar nuestra sexualidad.
Como persona con impedimento físico he experimentado la desinformación respecto a la sexualidad de las personas con esta condición. Esto ha repercutido en un gran interés en el conocimiento del tema y a su vez trasmitirlo a otros.
“El ciego no ve una mirada seductora,
el sordo no susurra palabras cariñosas y
el manco no acaricia un cuerpo con la mano,
pero el ciego sabrá cautivar con las palabras,
el sordo mirar seduciendo con los gestos y
el manco acariciar sabiamente con los labios”. – Marta Allué
La autora tiene una Maestría en Consejería en Rehabilitación en UPR Recinto de Río Piedras, por esto son mis siglas MRC (c) Igualmente el Certificado en Sexualidad Humana en la División de Educación Continuada y Estudios Profesionales (DECEP) de la UPR Recinto de Río Piedras. Ha realizado investigaciones y presentaciones sobre el tema.
Esta es un área de salud poco conocida y bien importante,tu aportación es sabía esperó mantecas el camino la verdad y la vida.