Por: Dra. Ivonne López de Victoria, PHD
Especialista en Consejería en Salud Mental y Adicción
La mayoría de la literatura existente que alude a la violencia en la pareja habla de la mujer como víctima. Sin embargo, cada día aumentan los casos de varones que son agredidos física, psicológica y sexualmente. Estos eventos se conocen como EL CICLO DE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA. Más de una persona debe conocer o haber escuchado alguna de estas situaciones en que un hombre ya sea casado o conviviente es agredido por la pareja. El problema es que en ocasiones esta situación se trata como la “gran novedad” o es motivo de burla por los grupos pares de esta persona quienes no ofrecen ayuda.
Tras indagar en diversas fuentes de información, no se encontró bibliografía referida a la problemática aludida, salvo algunos artículos periodísticos. En este sentido, el conocer en nuestra búsqueda a varones que expresaban la realidad en que vivían, motivó a que se desarrollara la siguiente investigación de carácter exploratorio que pretende ser un aporte significativo para la comunidad en general. Dentro de este marco, afloraron supuestos tales como:
- El elemento sociocultural es determinante en el varón para no formular denuncias por violencia.
- Este fenómeno se presenta porque el varón no hace uso substancioso de sus derechos y desconoce que existe la Ley 19.325 que tipifica la violencia doméstica hacia los hombres.
- Al no existir una institución que atienda estos casos (como por ejemplo: La Procuraduría de la Mujer), estos no denuncian.
- Esta problemática social tiene ribetes de tipo cultural, religioso, político y económico. Sin embargo, es desconocido por la sociedad porque no se considera como violencia, se minimiza o ridiculiza. Recordemos que cuando los primeros movimientos feministas se organizaron para proteger a las mujeres víctimas en nuestro país a principios de los ochenta, las denuncias eran escasas. No se consideraba como un problema y se mantenía como un secreto familiar. Han transcurrido ya 20 años aproximadamente y se ha legislado al respecto, las denuncias han aumentado y los primeros estudios que se realizaron sustentaron las bases junto a otras iniciativas para promulgar la Ley 19.325 de violencia intrafamiliar.
- Existe una lógica un tanto unilateral en su abordaje, apoyada por el feminismo, y que no toma en consideración que en la actualidad existe la violencia doméstica hacia el hombre. En el contexto anterior, habiendo transcurrido cuatro años de vigencia de esta ley, se constata una baja cifra de denuncias de varones en comparación con las mujeres por concepto de violencia íntima. Actualmente la violencia hacia el varón apenas se consigna, situación que hasta el momento no permite precisar la real magnitud de varones que lo sufren.
¿Qué factores sociales, culturales e individuales influyen para que el varón no denuncie a su pareja por violencia doméstica?
Dentro del espectro de la violencia intrafamiliar, la que se manifiesta con mayor frecuencia, según investigadores, es la violencia en la pareja.
Diversas autoridades en violencia intrafamiliar coinciden en lo difícil que es trabajar el tema, porque entra en el campo de las contradicciones y polarizaciones. No es posible establecer que esta temática haya sido abordada para explicar de alguna manera cómo se manifiesta la violencia hacia el varón por parte de su pareja y cuál es el trasfondo que hay detrás de ello. De ahí la importancia de abordar este fenómeno que servirá de base para futuras investigaciones y para diseñar nuevas estrategias de intervención que generen mayor apertura hacia el tema, mayor profesionalización y especialización de las personas que atienden a las víctimas. Hay que ampliar la perspectiva y disminuir prejuicios de modo que se realicen las respectivas denuncias tal como lo estipula la ley. Se pretende por tanto aportar mayores antecedentes para ampliar la comprensión de la violencia doméstica, que por desconocimiento no ha alcanzado la connotación de problema social.
El papel del profesional de ayuda es fundamental en este tipo de problemáticas puesto que las mismas se tratan principalmente a modo de intervención familiar. La atención está enfocada en el apoyo de los integrantes hacia la autovaloración para que estos mismos sean ejecutores y entes activos en la solución de sus problemas. Uno de los roles que se confiere al trabajador social en la familia es el de mediador de conflictos, puesto que se enfoca en las dificultades y problemas presentes en el vivir cotidiano. La mediación busca una solución justa a través de la negociación que permite el dialogo entre los involucrados.
Las principales categorías de análisis de este estudio fueron:
- Categoría de maltrato: descripción de la violencia expresada por el varón en su relación de pareja, ya sea psíquica, física o sexual y las características que le rodean.
- Categoría percepción de roles en la pareja: Creencias culturales acerca de lo que se percibe como roles de la mujer y el hombre.
- Categoría creencias populares: Son todas aquellas percepciones generalizadas acerca del aspecto determinado. Constituyen una visión parcializada de la realidad y son utilizadas por la sociedad, y expresadas de manera absoluta.
- Información acerca de la Ley 19.325: Tipo de antecedentes que manejan los varones con respecto a la Ley 19.325 de violencia intrafamiliar
Presentación de resultados:
- Causas que determinan que el varón no denuncie a su pareja cuando es agredido: de las respuestas se desprende la ideología patriarcal de estereotipos rígidos del varón con respecto a lo que se espera de él como “hombre” en la relación de pareja. Por lo tanto, prefiere callar las agresiones para no romper este “esquema social” de proveedor, jefe de familia, protector, etc., que en caso de denunciar causaría un trastoque de los esquemas establecidos.
- Razones por las cuales la mujer ejerce violencia hacia el varón: Aquí se diferencian tres aspectos:
- Causales atribuibles al varón: Las principales aluden a la ingesta de alcohol, cuando el varón presta mayor atención a cosas triviales como ver televisión, el fútbol, etc. “…cuando el hombre llega cura’o con trago lo pescan a palos…cuando se junta más con los amigos y se pone a ver puros partidos de fútbol en la tele…”
- Causas atribuibles a la mujer: Existe consenso en cuanto a contextura física de la mujer, carácter irritable, entre otros.”….cuando el hombre gana menos y afecta al ingreso familiar y la mujer gana más y por eso se siente superior con poder y con derecho a mandar…cuando le llega el período hay que arrancar…”
- Causas atribuibles a la pareja: Cuando hay mala comunicación en la pareja. “…muchas personas no conversan con la pareja y por eso se van a las manos y se agarran a palmetazo limpio y ninguno de los dos se comunica… Hay incapacidad de comunicación y de superar situaciones difíciles. Por eso viene la respuesta agresiva…”
1. Tipo de conocimiento acerca de la Ley de violencia intrafamiliar: La mayoría de los varones plantea que la ley se creó para la mujer y por tanto ella es la única favorecida en violencia intrafamiliar. Se identifica además que los varones desconocen los contenidos de la Ley.
2. Papel de los medios de comunicación: La opinión casi unánime es que los medios de comunicación no contemplan a los varones agredidos en sus estrategias de prevención de violencia intrafamiliar, argumentando que no se visualiza como un problema social. Alegan que “si hubiera un porcentaje más alto, recién ahí se podría empezar a hacer campaña”
3. Manifestaciones de violencia: La principal es la psicológica, siendo catalogada como la peor dentro de la gama de agresiones, traducida en descalificaciones, insultos, desatenciones, indiferencia en general. Luego le sigue la física como la menos probable.
4. Instituciones que atienden a varones agredidos: Se deduce de las opiniones vertidas la “falta de existencia de una institución exclusiva que los atienda por violencia intrafamiliar”, siendo mínimas las opiniones con relación a alguna institución.
5. Califican al varón agredido: Los apelativos más comunes en la jerga masculina se destacan por la espontaneidad en manifestarlos. Caricaturizan al varón, siendo objeto de burlas atribuidas al machismo.
6. Como ven al varón agredido: Implica mayor reflexión de los participantes. “…tiene problemas, está mal en su casa…menoscabado cuando la mujer lo agrede…vive maltratado porque está enamorado de su mujer y por eso no procede como corresponde”.
7. Nivel socioeconómico en que se manifiesta: Hay unanimidad que se manifiesta en todos los niveles socioeconómicos.
8. Hombres que denuncian: Evidencian que los varones que denuncian es porque hay maltrato crónico en el cual han llegado a un límite de tolerancia. “…son personas que revientan, que no les importa lo que digan los vecinos… porque se arrastra de harto tiempo y el hombre tiene un límite… debe ser valiente para enfrentar el problema”.
9. Medidas que proponen para evitar la violencia hacia el varón: Existen variadas opiniones destacando en su mayoría que si existiera un Servicio Nacional del Hombre aumentarían las denuncias.
10. Profesionales que deberían atender a los varones: Se mencionan a variados profesionales, pero cuando se habla de la profesional Asistente Social es cuestionada, ya que explícitamente se entiende por el hombre que ésta tendría una postura feminista y un tanto prejuiciada para atender a los varones.
Cómo perciben el rol de la mujer hoy en día. En este aspecto hay dos tipos de respuestas:
Positivo: “el rol tradicional era de dueña de casa y encargada de la crianza de los hijos y ahora hay equiparidad de que son los dos los que pueden tener los roles de proveedores por lo que se comparten los roles en la crianza… se ha avanzado, conquistado espacios de respeto a la dignidad de la mujer”.
Negativo: “…los hijos son criados por nanas, lo que los puede dejar individualistas en el futuro ya que no tienen el afecto de la mamá…antes quien le pegaba a los cabros chicos era el hombre, ahora es al revés, el hombre llega a la casa y escucha ¡papi, mamá me pego!”
En relación con la evolución de roles que han experimentado tanto hombres como mujeres, en el mundo cada vez más exitista y competitivo, los varones manifiestan en torno a la relación de pareja que las decisiones y/o acuerdos “deben efectuarlos ambos” para que prime la armonía en la pareja y de esta manera no herir susceptibilidades. El hombre ha asumido la mayor participación de la mujer en general como positivo, inclinándose por una relación igualitaria, donde ninguno tenga más derechos sobre el otro.
Antes no se concebía que la violencia en la pareja la ejerciera la mujer, como tampoco ahora. La violencia en la pareja afecta mayoritariamente a las mujeres, mas cada día aumentan los casos de violencia hacia el varón que no denuncian y/o que denuncian, estos últimos presumiblemente porque han derribado la pared de la ideología patriarcal o bien su vivencia se sitúa en el ámbito crónico, situación que llama la atención de los investigadores para intentar descubrir que hay detrás de todo eso.
Los estudios con relación a la violencia doméstica en el hombre son enfocados de manera unidireccional y tienden a describir la problemática de violencia intrafamiliar excluyendo al varón como potencial víctima. Sin duda, estudiar la violencia en la pareja implica “salir de la mentalidad feminista y tener una perspectiva de equidad en el maltrato y la violencia en ambos sexos”. El artículo lo que pretende es apoyar al varón que este siendo agredido a que comprenda y contemple el análisis del Estado que legisla en razón de proteger la integridad de la familia, teniendo como producto la Ley 19.325, instituciones y organismos para su ayuda personal.
Cabe señalar que se hace imperativo crear una procuraduría para el varón que está siendo maltratado.